En un acto histórico, la reina Isabel II de Inglaterra y el viceprimer ministro norirlandés y excomandante del inactivo IRA, el republicano Martin McGuinness, se han dado la mano en un acto celebrado en Belfast. Este encuentro, grabado sin sonido, ha sido a puerta cerrada en un teatro y certifica el éxito del proceso de paz y sella la reconciliación entre dos antiguos enemigos, representados por la soberana y el ex-dirigente paramilitar, símbolos del vínculo de la provincia con el Reino Unido y de la oposición a la presencia británica en Irlanda del Norte, respectivamente. El anuncio de que el gesto se produciría había provocado malestar tanto entre militantes republicanos como entre víctimas de la violencia del IRA. Pero la mayoría de políticos de la provincia lo respaldan. Se trata del primer encuentro entre Isabel II y un alto dirigente del IRA o de su brazo político, el Sinn Fein.