La concentración que ha tomado las calles de una ciudad del centro de China ha pillado a todos por sorpresa, porque sus miles de protagonistas se mueven mejor en el agua que en el asfalto.En China no han tomado las calles manifestantes, ni cientos de coches, ni fans a la busca de su ídolo. Lo han hecho cinco mil patos.Para sorpresa de los conductores, dos veces al año un agricultor saca a estas aves hacia un estanque cercano.Para evitar sustos les dirige con una vara, que mantiene alerta a los conductore, y a ellos cerca del arcénAl final consigue llegar a su destino. Y su objetivo: darles una alimentación sana.