El primer lugar escogido este año en la operación Snoppy es la Jonquera, por donde miles de franceses cruzan la frontera en busca de ocio. El objetivo es doble: reducir la siniestralidad y el control del ocio nocturno. Junto a los Mossos d'Esquadra, este año colabora in situ la Policía Nacional. Se realizan registros de vehículos en busca de drogas o armas, controles de alcoholemia y documentación.Los registros son exhaustivos,se desmontan puertas y Nemo, hasta que los pastores alemanes realizan la inspección.Entre los hallazgos; drogas o armas blancas que son requisadas inmediatamente. Los ocupantes de algunos de los coches son más que sospechosos tras ver la situación en la que pasan la frontera, donde las bebidas alcohólicas invaden el interior de los coches. Porque el objetivo es fiesta sí, pero con control.