La marcha ha vuelto a su ruta original.. para pasar por el lugar en el que tres participantes fueron apuñalados en 2005 por un extremista. Los ataques que han pretendido terminar con la fiesta, como el de hace 3 años en el que murieron 2 personas en un bar frecuentado por homosexules por los disparos de un desconocido, no lo han conseguido. Tras la marcha, la fiesta.Sin embargo, hay muchos que todavía tienen cierto reparo al arco iris. Los burros, como dice en la pancarta que cuelga de sus lomos, simulan ser para los judios ortodoxos de la ciudad, participantes de la parada gay. Los fieles mas ortodoxos de las tres religiones monoteistas que convivenen la ciudad continuan considerando la homosexualidad como una aberración.