Los cubanos se juntan en los balcones y en las ventanas. En la calle se celebra un acontecimiento que nadie se quiere perder: el paso de la patrona de la isla, la Virgen de la Caridad del Cobre. Este año se conmemora el 400 aniversario del día en el que unos pescadores la encontraron flotando en una bahía. Desde entonces, se le atribuyen poderes casi ilimitados. La virgen es un icono católico, pero también la adoran los que practican la santería. Los santeros tienen otro nombre para ella: la llaman Ochún. Además de su significado religioso, la Virgen de la Caridad del Cobre es un símbolo político. Los líderes de la revolución, Fidel Castro y el Ché Guevara, la veneraban y la convirtieron en un emblema de la independencia cubana. De hecho, se custodia en la falda de la cordillera de Sierra Maestra, donde comenzó el levantamiento de 1950. Así que la figura que ha recorrido este sábado la Habana es un caso excepcional: un símbolo para los católicos, para los santeros y para los revolucionarios concentrado en 38 centímetros de madera.