La selección española de fútbol ya está rumbo a la capital georgiana de Tbilisi, donde aterrizará tras unas seis horas de vuelo, que le llevarán hasta el primer rival de la fase clasificatoria del próximo torneo mundial. España y Georgia no se han enfrentado nunca en categoría absoluta y el estadio Boris Paichadze será testigo de ello el próximo martes. Los chicos de Del Bosque mostraban su mejor cara al subir al avión.