Desde hace unos días Mariana Vargas va a la escuela con un nuevo compañero. Filemón, uno de los 26 burros que el gobierno mexicano ha donado al estado de Guanajuato. Mariana Vargas. Estudiante. "Me iba caminando, cuando estaba lloviendo no iba y cuando estaba mucho frío tampoco iba, cuando estaba bonito sí ibamos". Como ella muchos niños de esta zona rural se ven obligados a caminar al menos cinco kilómetros para llegar a sus escuelas. La medida ha sido muy bien acogida por la comunidad. Manuel Vargas. Padre de Mariana Vargas. "El frío era tremendo por las mañanas. Y ahora se ponen sus chaquetas, la bufanda y ahora en el burro es fácil llevarla a la escuela. Menos cansado y el transporte es barato. No tiene mucho coste. Reducir el elevado absentismo de estos niños es el objetivo de la medida. Rodolfo Madrigal. Presidente municipal de Manuel Doblado, Guanajuato. "Son escuelas que por un niño que ya no vaya se pueden cerrar o pasan a otro nivel, entonces, lo que se trató de prever es que las escuelas, también por esta cuestión, no se vayan a cerrar, porque si un niño o dos faltan puede ser que esas escuelas se cierren". Mariana y Filemón son ya inseparables compañeros de viaje.