El recorte en becas de comedor ha dado paso a la fiambrera escolar y con ella al debate si se debe cobrar a los niños que usen el comedor aunque aunque la comida la traigan de casa. La Comunidad de Madrid ha dejado la pelota en el tejado de los consejos escolares de los centros que deberán decidir si es gratis o se paga. Los profesores dicen que las fiambreras suponen un coste añadido ya que alguien tiene que recoger las fiambreras de los niños, guardarlas en frío y tiene que haber personal dedicado cuidar a los niños mientras se alimentan. Quienes utilizan ahora el comedor pagan 4,80 euros y parte de ese dinero va destinado a pagar al personal que se encarga de los comedores. En algunas comunidades autónomas ya se ha establecido un precio por utilizar el comedor, aun llevando fiambrera, que varía entre los 1 y 3 euros. Las tiendas están haciendo su particular agosto con la venta de tarteras escolares.