La crisis ha empujado a mucha gente a ocupar edificios vacios. Hoy en Sevilla la policía ha puesto fin a la aventura de cinco familias que desde el pasado 30 de agosto vivían en uno de esos inmuebles construidos durante el boom inmobiliario y que permanecía sin habitar. En la Corrala La Alegría las únicas sonrisas que se podían apreciar eran de resignación e impotencia.Las cinco familias con hijos y sin recursos se vieron obligadas a ocupar este edificio deshabitado por pura necesidad. Apoyados por el 15-M en un desalojo sin incidencias, hoy vuelven a cargar con el poco equipaje que llevaban y probablemente tengan que quedarse en la calle pues no tienen un hogar a donde ir. "Los niños los hemos quitado de en medio porque no podíamos someterlos a esta experiencia tan traumática", anunciaba uno de los afectados durante el desalojo. Esta mañana su peregrinaje les ha llevado a la Conserjería de Vivienda en busca de una solución para no verse obligados a ocupar otro edificio. Es la única alternativa que han encontrado estas familias tras recurrir a todo tipo de prestaciones y, en algunos casos, tras haberles sido denegado en varios bancos un piso solidario. Mientras tanto, la hasta ahora conocida como Corrala La Alegría se convertirá en un hostal.