Por suerte unos niños, en Estados Unidos, han salido ilesos de un espectacular accidente.El autobús escolar en el que viajaban acabó empotrado en el garaje de una vivienda. Al parecer, el conductor perdió el conocimiento, sin que por ahora se conozcan las causas que provocaron su desmayo. En su interior viajaban cinco niños de entre cinco y ocho años que no sufrieron daños. Tan sólo fue trasladado al hospital el conductor.