El MSC Orchestra partía el pasado martes del puerto de Valencia con 3.000 pasajeros. El domingo se detectaron a bordo cuatro casos de meningítis vírica y el crucero tuvo que regresar a puerto para tratar a los pasajeros. Los cuatro infectados, miembros de la tripulación, abandonaron el barco. Hoy el resto de los pasajeros lo hacía también. Una de las pasajeras afirma que conocían el brote pero que ya habían desembarcado otros pasajeros en Francia y que no había pasado nada. Otra pasajera afirma que lo único que notaron es que se veían muchas ambulancias y mucha policía en el puerto. Tras el susto inicial, los responsables médicos del barco informaron a los pasajeros de que el brote estaba controlado. Una pasajera explica que les dijeron que, únicamente, tenían que tomar un medicamento para que no se contagiaran. Otro afirma que en ningún momento les han prohibido bajar a ninguna excursión ni moverse con libertad en las escalas del crucero. Esta mañana, los pasajeros abandonaban con tranquilidad el barco. Una tranquilidad que también se apreciaba en los nuevos pasajeros que iniciarán hoy su crucero. Uno de ellos asegura que le han dicho que no hay ningún peligro y que no tiene que tomar ninguna medicación. El crucero parte hoy rumbo a Ibiza.
