El avión que traía ayer a la expedición azulgrana de vuelta de la gala en la que Messi se hizo acreedor de su segundo Balón de Oro era una fiesta. Allí estaban Iniesta y Xavi, los otros dos candidatos. Pero también el resto de azulgranas que formaron parte del once ideal de la FIFA: Piqué, Puyol y Villa. Con todos ellos brindó el argentino con su victoria.