El 70,24 por ciento de la plantilla de Nissan de Barcelona han votado hoy a favor de un plan de mejora de su productividad necesario para convencer a los directivos de la empresa japonesa de que sean ellos los encargados de fabricar un nuevo modelo de la marca, que supondría una inversión de 80 millones de euros y garantizaría los puestos de trabajo actuales durante diez años. El acuerdo, que ha sido votado por cerca del 90% de los 3.200 empleados, supone cambiar el convenio colectivo firmado el año pasado y representará: una congelación de sueldo durante el próximo año y leves subidas progresivas los tres siguientes; un aumento de la productividad del 6%, incluido un incremento del tiempo de trabajo a partir de abril, quince sábados productivos por turno y una bolsa de 40 horas por trabajador (32 de las cuales serían obligatorias) UGT y USOC habían pedido a los trabajadores su apoyo al acuerdo, mientras que CC.OO. y CGT instaban a votar en contra. Mañana el comité de adjudicaciones de la multinacional nipona deberá decidir si son las plantas de Barcelona (Zona Franca y Montcada) o alguna de las otras dos candidatas, Sudáfrica y Marruecos, la encargada de fabricar la nueva furgoneta 'pick up' de Nissan.