Bajará los precios de los productos básicos, permitirá libertad de prensa, no bloqueará el acceso a Internet y no volverá a presentarse a las elecciones del 2014. Lo ha dicho el presidente de Túnez en un mensaje televisado. Con esta marcha atrás, el presidente Ben Alí quiere acallar las protestas callejeras que, desde hace días, se han cobrado la vida de más de 60 personas.