En muchos sitios lo tienen claro, después, o durante la cena. El gobierno vasco no tiene aún muy claro qué hacer con las sociedades gastronómicas, y a la espera de un informe de la abogacía del estado dejan que cada sociedad gastronómica decida si se fuma o no. Es lo que piensan muchos dueños de bares. Algo que no ocurre en navarra porque allí el gobierno ha prohibido fumar también en las sociedades. Mucho más al sur, en Sevilla, ya piensan qué ocurrirá cuando llegue la feria de abril si se prohibe fumar en las casetas. Hay quien da razones un poco raras, pero el caso es que, de momento, lo único seguro es que no se podrá fumar en las casetas públicas. Para las privadas, que son mayoría, aún no se ha tomado una decisión.