Becky cree haber conseguido el trabajo de sus sueños. Tiene que resucitar un informativo matinal. Y ya tiene a los presentadores, pero no contaba con que estos eran completamente incompatibles. Porque ni en Oklahoma puede uno ocultar su pasado. Y más cuando se es un sádico, psicótapa y asesino. Pero en esta adaptación de Jim Thomson nada es lo que parece.