La úndecima protesta en Egipto, bautizada como "Viernes de partida", pide, de momento pacíficamente, la salida del presidente Mubarak. Los contrarios a éste se hacen hoy más fuertes en ausencia de los que siguen siendo leales al presidente. Pero los miles de manifestantes pro Mubarak que entraron en la plaza se han quedado hoy en unos pocos. El ejército está tomando precauciones y ha impuesto más controles en los accesos a la plaza para evitar una nueva batalla campal. Además, ha impedido la entrada de algunos manifestantes pro Mubarak. Por su parte, el presidente, que se niega a irse, sigue perdiendo apoyos. Pero según ha trascendido, Estados Unidos está planeando la transición. El ministro de defensa ha visitado a las tropas del ejército en la plaza, sin que aún se sepa si se unirá definitivamente a los que quieren la salida definitiva del presidente Mubarak.
