En Tokio, este dominngo, un grupo de españoles se preparaba para volver por fin a casa. En una semana han vivido un terremoto, un tsunami y una alerta nuclear. Como no encontraban billete, la embajada les ha fletado un avión. Para muchos, lo peor era que la contaminación atómica llegara a su zona de residencia. Cuando aterricen en España, se podrán hacer pruebas médicas.