Zapatero llegaba por la mañana a una ejecutiva del PSOE en la que no se ha evitado hablar de sucesión. En el PSOE sigue el ruido por la sucesión. Los barones socialistas presionan para que el presidente se pronuncie y los mejor situados en las quinielas también guardan silencio. Hoy a Rubalcaba le han preguntado hasta en tres ocasiones por el debate sucesorio. También le han preguntado a Bono, Jauregui, Alonso, y ninguno ha querido pronunciarse.
