En España hay entre 1,5 y 2 millones de niños y adolescentes de diez a quince años que tienen teléfono móvil. Por tanto, hay la misma cantidad de padres que están preocupados porque su hijo haga un uso responsable del teléfono móvil. Muchos de ellos están alarmados porque las facturas de sus hijos en los teléfonos ascienden a más de 120 euros al mes y no saben cómo solucionarlo.