El escenario del último atentado en Pakistán desde la muerte de Osama Bin laden ha sido una concurrida zona de Peshawar. La policía sospecha que fue obra de un terrorista suicida. Hubo una primera explosión. Muchos imaginaron que era de un depósito de gas pero entonces fue cuando llegó la gran explosión. En la calle, los escombros se mezclaban con los cuerpos.