Con este calor y tanto sol es muy importante protegerse contra los rayos UVA. Estos días se producen radiaciones muy por encima de lo normal. El sol cae aplomo y la radiación ultravioleta se dispara. Se ha alcanzado el índice 11 de radiación solar. Una cantidad extrema según la agencia estatal de meteorología. Estos días las mayores imprudencias se cometen en la playa, a pleno sol y sin prendas protectoras. Exponerse así es una temeridad. La teoría nos la sabemos, pero siempre hay algunos imprudentes. Lo mejor para protegernos es un índice alto de protección solar, llevar prendas que nos protejan las partes más sensibles del cuerpo,  evitar exposiciones largas, las horas centrales del día e hidratarse abundantemente. Los que más riesgo tienen son los niños y las personas más blancas. La radiación ultravioleta puede provocarnos irritaciones, arrugas, manchas e incluso cáncer de piel.  Por eso la Agencia Estatal de Meteorología advierte de que muchas veces el sol puede convertirse en el enemigo voraz de nuestra salud.