Las protestas por los recortes en sanidad que se están llevando a cabo Cataluña continúan. Los trabajadores del Hospital de Bellvitge se quejan de la reducción del número de camas, unas 300 menos según ellos mismos, y denuncian los recortes de todo tipo que, aseguran, están haciendo caer en picado la calidad asistencial del cetro. Aseguran que se van a hacer más de medio millar de contratos menos y que la situación en  urgencias es caótica. Reclaman que se vuelvan a habilitar los servicios recortados. Por eso, hoy han vuelto a protestar, primero a la entrada del hospital y después cortando la Gran Vía, una de las principales arterias de la capital catalana.