Los comercios de la zona de Croydon, en Londres, están cerrados, quemados o saqueados. También en otro barrion londinense, a 20 minutos del Big Ben están en plena faena arreglando escaparates que los sustituyen por tablones de madera. Los violentos no desvalijaron fruterías pero sí tiendas de marca. También los bancos y los supermercados fueron víctimas de la violencia. El miedo es el reinante en las calles de la capital del Reino Unido. Las calles vacías y también los pocos comercios que han decidido abrir sus puertas.