Una vecina de Anglesola y dueña de una casa rural en el la localidad, ha preferido pasar un año y nueve meses en la cárcel, antes de pagar una multa de 2.600 euros por construir una piscina ilegal. La mujer hace 5 años construyó años la piscina de grandes dimensiones en el terreno de una casa de turismo rural de su propiedad sin la preceptiva licencia de obras del consistorio. El ayuntamiento, que quería construir una gran rotonda justamente en este terreno, paralizó las obras y llevó el caso a los tribunales. La condenada de 61 años, se encuentra desde ayer recluida en la cárcel de Ponent de Lleida, después de que los Mossos d�Esquadra fueran a buscarla a su casa para hacer efectivo su ingreso en prisión.