Con el calor acudimos más a las piscinas, pero en algunas hay problemas de convivencia, así que hay que buscar soluciones. Es lo que han hecho en una piscina de la localidad madrileña de Leganés, donde había muchos hurtos de jovenzuelos que se colaban una y otra vez.Pero desde hace unos días, agentes de policía en pantalón corto patrullan la zona para evitar problemas. Por eso, los de Leganés son bañistas confiados, seguros de que nadie perturbará su baño.