Con tono presidencial y viéndose ya en la Moncloa, Mariano Rajoy ha comenzado la carrera hacia las generales con los barones populares a los que aplaude por las medidas de ajuste. Será el modelo de su gobierno, el de Cospedal o Aguirre. Austeridad en el gasto público pero sin perjudicar, ha prometido, a los más débiles. Mientras, Rubalcaba ha puesto cifras, unos 2.500 millones de euros, a lo que pretende recaudar con dos nuevos impuestos si llega a la Moncloa.