Centenares de libios celebraron ayer el final del ramadán y la caída del dictador Muamar Gadafi, en la Plaza de los Mártires de Trípoli, la antigua plaza Verde, considerada un símbolo para los gadafistas. Las fuerzas rebeldes distribuyeron ayer folletos en los diversos puntos de control de las principales carreteras, pidiendo a la gente que no disparara sus armas al aire durante las celebraciones, como era costumbre en el antiguo régimen.