La bolsa española ha subido un 2,53 por ciento, después de una jornada de alzas y descensos a golpe de declaración. La tranquilidad la ha traído la canciller alemana Angela Merkel al pedir más confianza acerca de Grecia. Los inversores no ganan para sustos. Lo que empezó como un martes tranquilo con alzas por la noticia de que China iba a comprar deuda italiana acaba bruscamente poco después cuando queda claro que nadie está trabajando en un plan B por si Grecia cae.