El presidente francés, totalmente entregado a la cruzada de salvar a Europa de la crisis, decía ayer en una entrevista que permitir la entrada de Grecia en el Euro fue un error, pero que los líderes europeos han tomado en una cumbre maratoniana importantes decisiones para evitar una catástrofe.El primer ministro griego, mucho más prudente, lanzó un mensaje más domestico. Dijo que el acuerdo abre nuevas perspectivas para el país heleno. �Nos da la posibilidad de definir nuestro propio futuro. Los esfuerzos de la gente están dando sus frutos", afirmó.Al otro lado del atlántico, el presidente Obama reconoció que el acuerdo sirve para calmar a los mercados y añadió que la clave ahora es asegurarse de que se aplique totalmente. Mostro su "gran confianza en el liderazgo europeo para que esto suceda. " Obama había culpado a Europa de todos los males, olvidando que el origen de la crisis estuvo en su país.
