Mariano Rajoy, líder del PP, salía solo al balcón de su sede de la calle Génova tras confirmarse su mayoría absoluta. Como nuevo presidente del Gobierno, saludaba a sus seguidores.Después salía su esposa. Ya ha estado antes allí en situaciones más difíciles. Tras la pareja presidencial, los cercanos, los íntimos. Esteban González Pons, Mª Dolores de Cospedal, Ana Mato y Soraya Sáenz de Santamaría disfrutaban del momento de la victoria.Sus seguidores, eufóricos, casi no le dejaban hablar y entonaban cánticos como "socialista el que no bote".Rajoy mandaba un mensaje: "Con la ayuda de todos saldremos adelante".Minutos antes, en otro tono, el líder del PP se había dirigido al país."Nadie tiene que sentir inquietud alguna. No habrá para mi otro enemigo que el paro, el déficit".Además, anunciaba que convocará a todas las comunidades autónomas, independientemente del color de su gobierno, a una "reflexión compartida sobre la forma de afrontar coordinadamente las exigencias de esta grave situación". Rajoy avisa de que no habrá milagros pero sí resultados.