Michelle Obama, junto con sus hijas Malia y Sasha, ha continuado con una tradición de varias décadas, al atestiguar la llegada del árbol que decorará la Casa Blanca durante la temporada navideña. El perro de la familia, llamado Bo, también ha salido de la residencia oficial para ver la llegada del abeto balsámico (Abies balsamea) de 5,64 metros (18,5 pies), procedente de Wisconsin. El árbol ha sido llevado a la entrada de la Casa Blanca sobre una carreta tirada por caballos.