El movimiento Ocupa Los Ángeles continúa en pie después de que la Policía intentara desalojar a los manifestantes tras el vencimiento del últimatum impuesto por Antonio Villaraigosa, el alcalde de la ciudad californiana.La hora límite para abandonar el campamento eran las cuatro de la mañana, en ese momento la policía intervino, aunque después del enfretamiento el campamento aún se mantiene en pié.Los activistas llevan instalados en el parque City Hall de Los Ángeles desde hace 8 semanas y la policía y los antidisturbios ya habían intentado desalojarlos sin éxito. Este campamento se han convertido en el campamento más antiguo de la costa oeste, su integrantes protestan en contra de la desigualdad económica, el alto desempleo, y los excesos percibidos del sistema financiero de EEUU. 
