Las calles de Londres en pie de guerra. Los funcionarios han salido a protestar por la reforma del sistema de pensiones, que prevé ampliar la edad de jubilación de 60 a 67 años y aumentar la tasa de cotización para el cobro de la pensión, a cambio de recibir una menor cuantía.La protesta se ha visto incentivada también por los recortes de empleos anunciados ayer por el Gobierno de David Cameron en el marco del plan de austeridad previsto hasta 2017. Alrededor de dos millones de personas han protagonizado la marcha y los sindicatos anuncian más movilizaciones y huelgas el año que viene si no hay marcha atrás en estas medidas. Sin embargo, el Ejecutivo se mantiene firme en su posición y asegura que no es posible sostener un sistema de pensiones como el actual debido al importante incremento de la esperanza de vida.