El querido líder, como se hacía llamar, o Líder Supremo, como aparecía en la recia Constitución de su país, hecha a su medida, falleció el sábado a las 8 y media de la mañana. Ésa es la versión oficial, y posiblemente la única hasta dentro de mucho. Desde 2008, cuando sufrió un derrame cerebral, había tenido muy pocas apariciones en públicoLa presentadora de la televisión oficial del régimen daba la noticia entre lágrimas y vestida de de luto. Ha asegurado que falleció consecuencia de un largo esfuerzo mental y físico durante un trayecto en tren para ejercer sus funciones de liderazgo. Es la forma norcoreana de decir que le ha dado una ataque al corazón. Su biografía oficial dice que su nacimiento fue presagiado por una golondrina y señalado con la aparición de una nueva estrella en el cielo, pero lo más probable es que naciese en un campamento militar siberiano de la URSS. Tenía 69 años, y heredó el trono de su padre Kim ill Sung. Ahora, el encargado de dar continuidad a esta dinastía comunista, de prolongar este culto a la personalidad hasta lo absurdo, podría ser uno de sus hijos, posiblemente el menor, Kim Yong Un, que se cree tiene sólo 29 años.
