Un delincuente habitual de L'Escala (Alt Empordà) se ha entregado a los Mossos y ha confesado que había perpetrado siete robos con fuerza en domicilios de esta localidad para que la policía lo encarcelara y poder así dormir. Los Mossos no salían de su asombro tras oír las razones que habían llevado a este caco a entregarse, pero más atónitos se quedaron cuando, después de ingresar en prisión preventiva, el delincuente les telefoneó a comisaría para darles las gracias.