En México 23 reclusos de una de las prisiones más peligrosas del país han muerto en una reyerta entre bandas del crimen organizado. La matanza ha desatado estas crisis de ansiedad entre los familiares de las víctimas, que se han agolpado a la entrada de la cárcel para exigir información. Los hechos han ocurrido en el estado mexicano de Durango. Al parecer, fue necesaria la intervención de la Policía federal, el Ejército y las fuerzas de seguridad estatales para controlar a los presos.