Haití comienza a recibir de forma escalonada la ayuda humanitaria internacional una semana después del terremoto. Naciones Unidas ha establecido 15 puntos de reparto de comida. El objetivo: atender a dos millones de personas en menos de dos semanas según el secretario general Ban Ki Moon. De momento, sólo unas 200.000 personas han podido hacerse con las bolsas de agua y los alimentos de primera necesidad. Un reparto que se ha vivido de forma muy distinta en cada zona. El orden impuesto por el ejército boliviano contrasta con el caos que se ha visto en los puntos de distribución de la policía haitiana y los militares jordanos. Las colas iniciales han desaparecido para dar paso al asalto desesperado de los camiones y a las peleas por cada caja de comida. Imagen bien distinta de la que se puede ver en otro de los puntos calientes de la ayuda internacional. Cientos de refugiados colaboran en las cadenas humanas para transportar y entregar alimentos y medicinas que se van acumulando en esta colina de Puerto Príncipe. Hasta hace unos días un exclusivo club de golf para empresarios y diplomáticos. Ahora, ante la tragedia, se ha convertido en un campo de refugiados que acoge a más de 40.000 personas.
