El gesto con el dedo con el que el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, respondió ayer a unos estudiantes que le profirieron insultos durante su intervención en la Facultad de Económicas de la Universidad de Oviedo, donde acudió invitado por Nuevas Generaciones de Asturias, ha provocado hoy las primeras reacciones políticas.El secretario general de Libertades Públicas y Derechos de Ciudadanía del PSOE, Alvaro Cuesta, ha dicho hoy que el "dedazo" del ex presidente del Gobierno José María Aznar "explica muchas de las carencias del líder de la oposición" porque fue precisamente con ese dedo con el que designó a su sucesor. También se ha referido al asunto el lehendakari, Patxi López, que ha juzgado "rechazable" el gesto del ex presidente del Gobierno y ha reclamado que desde la política se actúe con "pedagogía, respeto y educación". Por su parte, el ex presidente del Congreso, Peces Barba, tras señalar que "en una Universidad hay que respetar todas las ideas", ha calificado el gesto de "poco oportuno y muy poco respetuoso". Desde el PP se cierran filas con el ex líder. El presidente del PP-A, Javier Arenas, ha pedido "tolerancia" para José María Aznar y ha advertido que el ex presidente "tiene derecho a que se respeten su intervenciones públicas". Mientras, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha evitado hacer declaraciones sobre el gesto que el ex presidente popular. También el líder del PP, Mariano Rajoy, ha rechazado hacer cualquier comentario sobre la polémica levantada por el gesto con que el Aznar respondió a los insultos de los estudiantes.Aunque reconoció algunos errores, ha defendido el Gobierno de José María Aznar porque "fue serio y riguroso, y su política económica funcionó", y ha instado a "dejar de lado las anécdotas" para centrarse en la situación económica actual.