Cuarenta días después del terremoto que asoló Haití, el presidente del país, René Préval, calcula que serán unos 300.000 los muertos por el temblor una vez hayan finalizado las labores de desescombro y se hayan recuperado los cadáveres atrapados. El presidente haitiano ha intervenido en la cumbre de países caribeños donde ha recordado además que hay miles de personas sin cobijo y sin empleo que necesitan la ayuda internacional no sólo para la reconstrucción de sus viviendas, sino para rehabilitar una economía que también ha sido devastada.