La afición del Espanyol despidió anoche a una leyenda del club y puso punto y final a un ciclo que comenzó un 23 de marzo de 1997 con el debut en el primer equipo de Tamudo. Paradójicamente, la despedida del ex capitán fue frente a Osasuna, club que le pretende para la próxima temporada. El delirio blanquiazul llegó en el minuto 61, cuando Tamudo, que comenzó el choque desde el banquillo, sustituyó a Iván Alonso. Cornellà se vino abajo. La afición perica entró en trance coreando su nombre. Pero la locura llegaría con el pitido final, el que permitió que el nombre de Tamudo entrara definitivamente con letras de oro en la historia del Espanyol. En el marcador se proyectó un vídeo con imágenes de Tamudo, quien dio la vuelta al campo vitoreado y con lágrimas en los ojos.