Ocho familias han sido desalojadas esta mañana de sus viviendas en el madrileño barrio de Vallecas antes de proceder a su derribo. Las casas se encontraban en muy mal estado y tenían orden de demolición. Aunque las familias se oponían, un amplio despliegue policial impidió cualquier tipo de resistencia y al final los vecinos salieron por su propio pie. Ellos aseguran que sus viviendas no están en ruina a pesar de que el edificio está declarado en ruina inminente y el ayuntamiento asegura que los inquilinos de las viviendas no son sus propietarios. Después de varias horas de sacar muebles, las viviendas han quedado vacías y tapiadas.