Para calmar el revuelo de los mercados por la situación española, el Banco de España ha optado por la transparencia. La institución hará públicas las pruebas de solvencia a las que sometió a bancos y cajas hace unos meses. Las entidades saldrán retratadas y los mercados conocerán así su salud financiera. El Gobierno había pedido la publicación de estas pruebas para mejorar la credibilidad de España en el exterior.