El cansancio es una de las principales causas por las que se producen accidentes de tráfico. Los bostezos, el picor de ojos y cabecear al volante son razón suficiente para que el conductor no pueda reaccionar a los imprevistos de la carretera. Y lo más preocupante es que 7 de cada 10 conductores reconocen que no duermen demasiado bien cuando se van a poner al volante. El resultado fueron 139 muertos en 2009.