La Comisión Europea ha concluido que no hay problemas de competencia y ha autorizado, sin condiciones, la fusión entre Iberia y British Airways. El Ejecutivo comunitario ha examinado en particular el impacto del matrimonio en las rutas Londres-Madrid y Londres-Barcelona. La conclusión es que la nueva compañía se enfrentará a una competencia suficiente de otros rivales, de modo que los pasajeros contarán con alternativas adecuadas. Con una flota de 400 aviones y 200 destinos de vuelo, nace la tercera aerolínea de Europa.
