En Toledo, un bebé de dos años estaba colgado a punto de caerse por la ventana. Su hermano, de 4, lo sujetó durante 10 minutos. Estaban solos en casa. La rápida intervención de un bombero evitó la tragedia. El sargento de los Bomberos de Toledo, Francisco Martín, narra como acudió a la ventana desde la que los dos menores estuvieron a punto de precipitarse, desde más de 10 metros de caída.Una vecina alertó de la dramática situación. La intervención fue inmediata: destrozó la puerta de la vivienda a patadas y rescató a los niños.Se habían quedado solos en casa. El mayor, de cuatro años, había estado sujetando a su hermano de dos durante más de 10 minutos.Una heroicidad que para Francisco es parte de su trabajo.