Un joven colombiano de 15 años se subió a un avión de Avianca en Bogotá rumbo a Chile sin pasaporte ni billete. Tuvo que burlar cinco controles de las autoridades de emigración del aeropuerto "Eldorado". Nadie se dio cuenta hasta que aterrizó en suelo chileno. Una vez allí, fue devuelto al día siguiente tras llamar a su padre. El joven polizón logró burlar los ingresos de seguridad privada del aeropuerto bogotano, de los funcionarios de emigración y de embarque de la aerolínea Avianca.