Se acaba la semana de la moda en Nueva York y lo hace con uno de los platos fuertes porque anoche fue el turno de Calvin Klein.Su apuesta: una colección estructurada, de líneas rectas, elegante y sofisticada. El diseñador muestra predilección por los pantalones urbanos y los vestidos de tejidos suaves y frescos. Diseños sencillos pero a la vez sensuales con la incorporación del índigo, un color que la firma presenta como el nuevo negro. También se dejaron ver otros tonos como los blancos, los crudos y camel.