La policía alemana ha logrado despejar las carreteras para que el convoy de residuos nucleares procedente de Francia llegara finalmente al lugar de almacenaje en Alemania hoy, cuando se ha puesto punto y final a una tortuosa odisea de cinco días. Tras días de enfrentamientos pacíficos entre los manifestantes antinucleares y la Policía, los camiones con once contenedores de residuos completaron los últimos 20 km que separan la localidad de Dannenberg del lugar de almacenaje en Gorleben.La policía retiró al menos a unos 3.000 manifestantes que intentaban bloquear el envío. Convoyes similares han estado llevando residuos nucleares desde hace años, pero nunca han sido retenidos durante tanto tiempo.El último tramo duró alrededor de una hora y el convoy, que se movía con lentitud, llegó a su destino un día después de lo previsto .Los manifestantes, a los que se han sumado legisladores del Partido Verde en la oposición, temen que el depósito provisional en una mina de sal abandonada pueda convertirse en un vertedero permanente - que Greenpeace dice que sería geológicamente poco seguro a largo plazo.Las protestas también se han visto alentadas por la decisión de la canciller alemana Angela Merkel de ampliar la vida de las 17 centrales nucleares del país, pese a la mayoritaria oposición de la opinión pública.Los activistas se ataron a objetos como tuberías o una pirámide de cemento, ralentizando la labor de los 17.000 agentes que fueron movilizados para la protesta.Miles de manifestantes se sentaron en las vías durante el recorrido del tren desde el lugar de procesado de Francia el fin de semana, mientras que otros se descolgaron desde los puentes por los que pasaba el recorrido.