La exposición baja pero recurrente a determinados agentes, como las plumas de ave presentes en los edredones y las almohadas, podría estar detrás de muchos de los casos de fibrosis pulmonar que hasta ahora se consideran de origen desconocido, según sugieren los resultados preliminares de un estudio.Algunos pacientes desarrollan fibrosis pulmonar como consecuencia de un proceso de neumonitis por hipersensibilidad a las plumas de las aves. Previamente se habían reportado un puñado de casos en Japón y otro más en Holanda en esta misma dirección.